¿Cuál es el estado de los autónomos en Europa? ¿Cómo pueden ayudarte aquí los seguros para autónomos?

Según Eurostat, la Unión Europea cuenta hoy con aproximadamente 33 millones de autónomos. Se trata de una cifra muy llamativa, teniendo en cuenta que, en 2018, la Oficina Estadística de la Unión Europea contabilizaba la existencia de 26 millones de autónomos entre todos los Estados miembros, con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años. Ante estos datos, es inevitable preguntarnos cuáles son las condiciones que configuran la situación de los trabajadores por cuenta propia en Europa y cuál es la importancia que los seguros para autónomos adquieren en cada uno de esos escenarios.

Desde Save Autónomos by AXA te mostramos las cuotas, prestaciones y otras características de los autónomos de Francia, Reino Unido, Italia y Alemania para que entiendas el contexto europeo y puedas reflexionar sobre la situación de los autónomos en España.

Los autónomos en Francia

Como seguro para autónomos, en Save Autónomos observamos constantemente cómo las condiciones de los autónomos franceses suelen emplearse de forma habitual para refutar la idea de que en España todavía son necesarias muchas mejoras a favor del colectivo.

Una de las principales razones de esa constante comparación es que estos autónomos europeos no pagan cuota de autónomos durante el primer año. En España, la única ventaja equiparable es acogerse a la Tarifa Plana establecida para los nuevos autónomos o aquellos que no se hayan dado de alta en el RETA en los dos años anteriores o en los tres anteriores en caso de haber sido beneficiarios de la Tarifa Plana.

Volviendo a los autónomos franceses, a partir del segundo año comienzan a pagar una cuota de diferentes porcentajes (entre el 12% y el 21,3%) en función de la actividad que realicen y su facturación anual. Otra característica del sistema francés es que, como autónomo, no tienes que facturar el IVA.

El pago de la cuota anteriormente indicada provee a los autónomos franceses de prestaciones por incapacidad temporal y por jubilación, pensiones de viudedad e invalidez y asistencia sanitaria. Cabe destacar que el autónomo francés corre con los gastos sanitarios en un principio y el Estado le reembolsa entre el entre el 65% y el 100% del importe. En contraposición, los autónomos franceses no tienen derecho a prestaciones por cese de actividad, baja por maternidad o paternidad ni se les cubre la baja por accidente laboral.

En ningún caso se menciona la obligatoriedad de contratar un seguro para autónomos público o privado, como sí ocurre en el siguiente país a comentar.

Alemania: el país donde los seguros para autónomos son obligatorios

Las condiciones de los autónomos en el país germano se basan en el pago de una cuota según sus ingresos mensuales. Si los ingresos son menores a 1.700€, la cantidad de la cuota a abonar es 0€. En cambio, si se superan los 1.700€ mensuales, los autónomos alemanes han de pagar 140€, también de forma mensual.

Al pago de la cuota se ha de añadir la contratación obligatoria de un seguro médico (público o privado), cuyo precio mínimo puede oscilar entre los 150-250€. Este seguro médico es de obligada necesidad para los autónomos alemanes debido a que no están incluidos en la Seguridad Social y, por lo tanto, ellos mismos han de correr con los gastos sanitarios y su plan de pensiones.

Tras esta información, no podemos evitar pensar en lo beneficioso que sería para los autónomos alemanes contar con un seguro para autónomos con el precio y las garantías como las que ofrecen los planes de Save Autónomos by AXA, en los que las prestaciones del RETA pueden verse complementadas desde 20€ al mes.

Los autónomos en Reino Unido

Aunque actualmente Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea, sus actividades económicas y comerciales continúan presentando una gran relevancia a nivel europeo y a nivel mundial. Por ese motivo también hemos querido incluir las condiciones que han de cumplir los autónomos británicos para formar parte del colectivo en su país.

Al igual que Alemania, Reino Unido posee un sistema para establecer las cuotas a pagar por los autónomos en base a sus ingresos mensuales. Si los ingresos son inferiores a las 6.475£ anuales, el autónomo no ha de pagar la cuota. En el caso de superar los ingresos anteriormente comentados, pero manteniéndose por debajo de las 9.500£ al año, el autónomo entra en la denominada Class 2, por la cual solo ha de pagar 3,05£ semanales. Finalmente, si un autónomo británico gana más de 9.500£ al año se le considera Class 4. Esto implica el pago del 9% de los beneficios obtenidos si estos se comprenden entre 9.500 y 50.000 libras al año. Si los beneficios superan las 50.000£, la cuota es del 2%.

Cabe destacar que además de la cuota, los autónomos también han de pagar el impuesto sobre la renta que, al igual que en la cuota de autónomos, se aplica un porcentaje diferente según cuatro franjas de beneficios: 0% hasta 12.500£, 20% entre 12.501 y 50.000 libras, 40% entre 50.001 y 150.000 libras y 45% si son superiores a 150.000£. Además, a diferencia de España, no se realizan declaraciones trimestrales, ya que la declaración del IVA es anual.

En cuanto a las prestaciones a las que tienen derecho los autónomos británicos, se resumen en las siguientes: pensión estatal básica y prestaciones por baja de maternidad y por fallecimiento. Sin embargo, ni la incapacidad temporal ni el subsidio por desempleo están cubiertos. Sin duda, el caso británico es otro claro ejemplo que refuerza la existencia de los seguros para autónomos. Es muy positivo pagar poco en lo que a cuotas se refiere, pero cuando las prestaciones no son suficientes, complementarlas con un servicio creado por y para autónomos resulta crucial para proteger tus intereses profesionales y personales.

Los autónomos en Italia

Por último, es necesario hablar de las características de los autónomos italianos, ya que estas condiciones también suelen motivar numerosas comparaciones respecto a las de los autónomos españoles.

El primer punto llamativo de los autónomos en Italia respecto a la mayoría de países europeos es que no abonan cuota de autónomo, sino que pagan a Hacienda según las ganancias que obtengan cada año fiscal. Dependiendo de la profesión que ejerzan, el porcentaje del impuesto varía entre el 22% y el 28%. Otra condición a cumplir por los autónomos italianos es registrarse en la Seguridad Social. Con estos requisitos formalizados, pueden beneficiarse de prestaciones por jubilación, enfermedad, discapacidad, desempleo y contar con asistencia sanitaria.

Observando las condiciones de los autónomos en estos países, es posible intuir que ningún sistema es perfecto. Por un lado, resalta mucho cuando una cuota es menor, pero si va acompañada de prestaciones insuficientes para el trabajador, ¿hasta qué punto lo barato sale caro? Por otro lado, aunque las prestaciones sean atractivas, si el pago de la cuota es insostenible, ¿qué sentido tiene lanzarse a emprender?

La situación en España

En el caso de España, los autónomos han de pagar una cuota mensual obligatoria que se calcula sobre la base de cotización, la cual posee un mínimo y un máximo establecidos por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. Actualmente, el porcentaje a aplicar a las bases de cotización es del 30,3% y se desglosa en diferentes conceptos:

  • El 28,30% de la cuota sirve para el pago de contingencias comunes
  • El 1,1% para contingencias profesionales
  • El 0,8% para el cese de actividad
  • El 0,1% para la formación profesional

Según si cotizan por la base mínima o máxima, el importe de las prestaciones de los autónomos españoles varía. Las prestaciones en las que invierten los autónomos españoles con el pago de esta cuota mensual son:

  • Por jubilación
  • Por cese de actividad
  • Baja por maternidad o paternidad
  • Por enfermedad común
  • Por accidente laboral o por enfermedad profesional
  • Por incapacidad permanente (parcial o total para la profesión habitual; absoluta para todo trabajo, con o sin gran invalidez)
  • Por viudedad
  • Por orfandad
  • En favor de familiares

La lista de prestaciones a las que tiene derecho un autónomo español es más extensa que la de otros compañeros europeos del colectivo, sin embargo, como seguro para autónomos, no podemos que olvidarnos de dos factores a la hora de valorar lo que realmente aportan estas prestaciones en el contexto económico actual. Por un lado, la cuota mensual que han de pagar los autónomos españoles continúa siendo una de las más altas de Europa y, según el último Estudio Nacional del Autónomo, casi el 51,6% de los autónomos dados de baja en el RETA indican la imposibilidad del pago de la cuota como razón principal. Por otro lado, las prestaciones ayudan, pero no permiten el sustento económico del autónomo en caso de tener que acogerse a una de ellas. No por nada se conoce al autónomo en España como un trabajador que “nunca se pone enfermo”, no porque no sea verdad, sino porque no puede permitírselo.

Por estas razones, la misión de seguros para autónomos como Save Autónomos cobra sentido, ya que, siendo conscientes de esta situación, se ofrecen servicios con coberturas reales en las que los emprendedores salgan ganando. Por este motivo, trabajamos día a día con el objetivo de reforzar tu protección y dar seguridad a tu futuro. Si crees en tu proyecto laboral y quieres ver tus prestaciones reforzadas, Save Autónomos by AXA hace realidad el mejor seguro para autónomos adaptado a las necesidades de cada profesional y al mejor precio.


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